Autora: Blanca Martínez Mota
Desarrolladora de contenidos en Imandra Project
El Jardín Botánico Atlántico de Gijón
En nuestra reciente mudanza, han aparecido documentos, maquetas y otros objetos y material de antiguos proyectos que hemos ido almacenando. Nos alegró encontrarnos con el proyecto de museografía que presentó entonces nuestro equipo al Ayuntamiento de Gijón, era el año 2000.
Se trata del único jardín botánico del Principado de Asturias. En sus 25 hectáreas de extensión se pueden encontrar cerca de 30.000 plantas de unas 2.000 especies distintas, todas ellas ligadas a distintos entornos naturales y agrícolas de la cordillera cantábrica. De esta manera, el jardín está dividido en cuatro entornos diferenciados que albergan distintos catálogos de plantas según la descripción de su lugar de origen, entorno en el que se encuentran, usos agrícolas o medicinales, etc. Así, podemos diferenciar entre el entorno Cantábrico, la Factoría Vegetal, el Jardín Histórico de la Isla y el itinerario Atlántico.
Para su creación el Ayuntamiento de Gijón organizó un concurso internacional. El equipo multidisciplinar formado por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio de la Universidad de Oviedo (INDUROT), quien dirigió el proyecto botánico del jardín; el estudio de arquitectura TAU-Noriega, responsable de la Arquitectura; el paisajista Ricardo Librero, arquitectura del paisaje y el equipo de IMANDRA que se encargó de la propuesta museográfica para el proyecto. Las obras se iniciaron en diciembre de 2002 tras tres años en los que se realizó el desarrollo del proyecto. El 25 de abril de 2003 fue inaugurado.
El entorno Cantábrico está dedicado a la flora de la cordillera cantábrica y su rica y amplia variedad de especies. La Factoría Vegetal retrata la actividad agrícola como una gran fábrica en la Tierra. Aquí se presentan nociones acerca del uso de especies frutales, la huerta o las hierbas medicinales y nocivas.
Las imágenes que acompañan esta publicación son detalles de los distintos itinerarios del jardín, la distribución de las especies botánicas y los distintos puntos de información y contenidos que se elaboró para la presentación del proyecto a concurso.
Nuestro equipo ya había tenido otros proyectos en Asturias, El túnel Ordovicico (Ribadesella) o en Cantabria, Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira.
Con el paso de los años las provincias del norte de España se han convertido en un destino habitual en nuestro trabajo, algo que nos encanta. En los años posteriores regresamos a Asturias para la realización de la exposición Oviedo XII siglos, a Cantabria en la realización del Centro de Interpretación de los Picos de Europa. O ya más recientemente, y como os hemos contado en anteriores posts, a Galicia durante la realización del proyecto de MEGA.
Desde luego, el proceso de mudanza ha sido, como suele ocurrir, ha sido en cierto modo catarquico. Redescubrir antiguos proyectos e ideas que siguen ofreciendo una oferta vigente, dinámica e interesante en el ámbito de la divulgación y el ocio cultural es un motivo de satisfacción para el equipo.
Estas cotidianas sorpresas nos dan perspectiva y nos ayudan a apreciar el trabajo que realizó nuestro equipo entonces y que hoy nos alumbra nuevos senderos y nos invita a arriesgar. El Jardín Botánico Atlántico de Gijón recibe anualmente más de 100.000 visitantes y es uno de las principales atractivos turísticos de la ciudad. Su división temática y conceptual permite a los visitantes conocer los usos y beneficios de distintas especies botánicas del entorno atlántico y como evolucionaron tras el Descubrimiento de América, el desarrollo tecnológico y agrícola, y los cambios y herencias culturales que las acompañan. Es, desde luego, un destino que os recomendamos.