Autor: Joaquín Robles Salso
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Origen de un nuevo mundo. 20 años de la Exposición Universal de Hannover
Los miembros de la 107ª Asamblea General del BIE (Bureau International des Expositions) seleccionaron a Alemania como país anfitrión para la Exposición Universal de Hannover. Sería la primera Expo Universal que tendría lugar en el país teutón y la última del siglo XX. La Expo se convirtió en un foro internacional para el debate y expansión del Programa XXI de la ONU. El programa contemplaba, ya en el año 2000, las acciones y acciones programáticas que se llevarían a cabo en el nuevo milenio para alcanzar índices elevados de desarrollo humano y económico.
Nuestro equipo participó en la concepción y producción de cinco pabellones temáticos que trataban temas como la nutrición, la salud o el medio ambiente.
En junio de 1994 se tomó la decisión de albergar la Exposición Universal del año 2000 en Hannover. La Expo se desarrolló durante 152 días y se clausuró un 31 de octubre de hace 20 años. Las perspectivas de un nuevo milenio y de los retos que se planteaban a nivel mundial fueron el principal tema de la Expo bajo el lema: Hombre, naturaleza y tecnología – origen de un nuevo mundo. Se instalaron distintos pabellones que exploraban las principales vicisitudes de la vida cotidiana y las perspectivas futuras que ofrece un nuevo siglo y las principales líneas de acción de los países participantes en este tipo de cuestiones.
El factor principal que potenció el desarrollo y los proyectos que terminaron por participar en esta edición fueron la sostenibilidad y las posibilidades de reutilización de la parcela de 160 hectáreas en la que se instaló la Expo. Caben destacar acciones arquitectónicas y de diseño como, por ejemplo, el pabellón de Suiza, diseñado por Peter Zumthor, se construyó a partir de 45.000 tablones de madera no envejecida, ensamblados sin cola. El pabellón de Japón, diseñado por Shigeru Ban, fue único porque fue construido usando la “técnica del tubo de papel” con papel reciclado de Alemania. O el pabellón de Los Países Bajos, diseñado por el MVRDV, respondió al desafío del espacio limitado, sobre una estructura de 40 metros de altura se combinó un campo de tulipanes, un bosque, dunas de arena y turbinas de viento, todo ello dentro de un sistema respetuoso con el medio ambiente que generaba su propia electricidad y con un circuito cerrado de agua. El desarrollo sostenible, igual que hoy en día, tuvo un papel predominante en la temática de los contenidos de la Expo y, por supuesto, de los países participantes, como decíamos al comienzo. La limitación de recursos naturales, la reutilización de materiales y espacios o la gestión eficiente de los dos anteriores fueron líneas principales en las que trabajaron los equipos de diseño y técnicos que participaron entonces.
La sostenibilidad como tema transversal tuvo un gran impacto en esta edición de la Expo y pasó a convertirse en un factor determinante en las que siguieron. Junto con la construcción de nuevas instalaciones como el Auditorio Arena y la renovación de las estructuras no utilizadas en salas de conciertos, estas mejoras fueron una bendición para la imagen de Hannover y aumentaron la capacidad de la región para el crecimiento económico y del turismo. En las inmediaciones del recinto de la Expo, la construcción del eco-distrito de Kronsberg constituyó una parte fundamental del proyecto de desarrollo y la política social de la ciudad potenciando la presencia de un barrio basado en la construcción de estructuras y servicios sostenibles.
Varios pabellones, incluso antes del final de la Expo, encontraron usos posteriores al evento. El pabellón de México se convirtió en una biblioteca de la Universidad de Artes Aplicadas de Brunswick, el pabellón de Etiopía regresó a su país de origen y el pabellón de Bélgica se convirtió en un estudio de grabación para la televisión regional, por nombrar sólo algunos.
Nos gustaría recordar, en el vigésimo aniversario de su clausura, cuales fueron los ideales que guiaron esta Exposición Universal, que siguen resonando actualmente con la misma importancia y fuerza. Recordándonos que el futuro del planeta sigue siendo un reto al que debemos dar una respuesta conjunta.