Autor: Joaquín Robles Salso
Desarrollador de contenidos en Imandra
El espacio y el discurso expositivo
Una consideración sobre el papel del espacio en el ocio cultural.
La evolución que ha sufrido el lenguaje formal en la producción artística, las bellas artes en general (y en su sentido más amplio), ha sufrido una evidente evolución. Un acontecimiento de ruptura formal con la tradición y que lo ha llevado hacia un modo de forma de expresión basado en la abstracción. Con la intención de levantar una respuesta emocional, el arte plástico ha buscado nuevos formatos en los que lograr esta respuesta. Un camino semejante recorre el ocio y la divulgación cultural, donde la búsqueda de nuevas experiencias y emociones ha llevado a la divulgación cultural a experimentar con nuevos formatos, soportes y espacios. En esta tendencia hacia nuevos proyectos culturales el espacio toma un papel más predominante; ha dejado de actuar como un mero continente.
La proliferación de nuevos formatos expositivos que priman la presencia de nuevos soportes digitales, las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC), basadas en elementos audiovisuales, immersivos, etc. Para lograr, también, nuevas interacciones con el público estas tecnologías presentan los proyectos culturales en un nuevo ambiente. El proyecto cultural ha expandido su ámbito más allá de lo puramente divulgativo; lo lúdico, lo entretenido tienen cada vez más presencia en la programación cultural de las grandes ciudades. Primar este tipo de soportes puede provocar una superación o engullimiento del contenido expositivo, de lo que se quiere contar. El público espera una experiencia especial cuando se acerca a la divulgación cultural. Y cada vez más no se entiende la puesta en valor del patrimonio cultural sin la exploración lúdica en esa experiencia.
El espacio juega en este sentido un rol especial. Como contenedor genérico de los contenidos culturales, el público está necesariamente abocado a interactuar con él; incluso el insignificante gesto de entrar y salir, adquirir una entrada, circular en un edificio, etc. son interacciones ordinarias que no su ponen en valor por lo genérico de su carácter. Pero condenar al espacio expositivo a un mero contenedor es, en cierta manera, renunciar a un potencial, el cual reside en la doble funcionalidad del espacio expositivo, alberga siempre y de manera continuada un patrimonio; y con una serie de determinaciones acoge temporalmente al público que visita estos lugares.
En el arte el espacio ha sido un lugar común de reflexión y creación para muchos artistas a lo largo de la historia. Efectivamente, el status que el espacio guarda dentro de una cierta jerarquía de conceptos e ideas estéticas en el arte es de cierta primacia. Actualmente este concepto o idea también ocupa mucho en el ámbito del comisariado de arte. Los centro de arte contemporáneo buscan potenciar el rol del espacio en la experiencia de la exposición: la ambientación
Los contenidos expositivos, las piezas y los objetos, los discursos… todos ellos inscritos en un contexto mayor que aporta mayor perspectiva, información y amplia el ámbito en el que integrar nuevos soportes, nuevas ideas, etc. Contextualizar el proyecto cultural, sea del tipo que sea, en su espacio, incluso recrear su espacio o topos al que pertenece, permite un nivel de información mucho más profundo y exacto. Un contexto poderoso que interactúa con los visitantes, la recreación de una atmósfera, de un ambiente… haciendo de la experiencia del proyecto una pieza más en la exposición.
Atender a las propuestas actuales dentro del comisariado de arte puede suponer una fuente de inspiración interesante para el campo de la divulgación cultural, el aprovechamiento de elementos analógicos frente a los formatos digitales potencia la información que se pretende transmitir aportando un factor de diferenciación y singularidad sin la necesidad de grandes recursos tecnológicos. El tratamiento discursivo de los contenidos, los espacios y las piezas expuestas puede plantearse así como un elemento unitario, creando una experiencia singular.