

Autor: Joaquín Robles Sánchez
Casa Juan
Calle Traviesas, 3, 15619 Monfero, A Coruña
Casa Juan en Monfero, A Coruña, Galicia.
Camino de… casi cualquier lugar en Galicia nos podríamos encontrar con Monfero, eso si, si estas cerca de A Coruña será más fácil, porque el camino se hace andando, y nosotros andamos mucho.
El concello de Monfero pertenece a la comarca del Eume, y está situado en el Parque Natural de la Fragas del Eume. En el Parque, que tiene un paseo interesante, podemos encontrar huellas y rastros de actividad humana, como los hornos para hacer el carbón vegetal, restos de interés histórico y de arquitectura tradicional como cruceros, santuarios, etc. De estos vestigios destacan los monasterios medievales de Caaveiro y Monfero, este ultimo perteneciente a la Orden del Cister y cuyo origen se remonta al siglo X.
Y en Monfero, canino de ese Parque Natural, nos encontramos con Casa Juan, con casi 100 años de historia, fundado en 1919 y especialistas en comidas caseras que se realizan al ritmo lento de la cocina de leña. Entre sus especialidades el Cocido Gallego, este plato del invierno gallego, es una auténtica sinfonía de sabores, una multiplicidad de platos que se van sumando y que al final componen una paleta de sabores auténticos, todos muy identificables, que se suman para crear un plato único.
Los primeros son sencillos, como el propio cocido, la sopa de cocido con sus fideos, unos callos con garbanzos, y el pote gallego, que no puede faltar. Con esta entrada nos damos por avisados, de que la cosa tiene importancia. Y llegamos a los segundos, al principal, son 7 bandejas: la cachola (careta de cerdo), adornada con un butelo (botillo para los no gallegos); costillas y lacón, los chorizos, con algo más de butelo por si nos quedamos cortos; nabizas (grelos); repollo; cachelos y por supuesto garbanzos. Y todo acompañado con un mencía del país.
Y para postre, un buen requesón y queso del país con miel y unas tartas auténticas.
Y de final un café de pota, y el imprescindible, sobre todo en este caso, orujo que nos ayuda a hacer una digestión, que por experiencia podemos asegurar que no fue nada pesada.
Casa Juan es un casa de comidas de las que van quedando muy pocas, te sientes en el lugar donde estas, es de verdad, como no podría ser de otra manera, y la atención y el trato es afable y cordial.
Merece la pena, y conviene reservar ya que es pequeño.